El carnero es un animal de fuerza yang con el que se marca el inicio del zodiaco en el signo de Aries. Marte, su planeta regente, representa el deseo como motor así aries es el arranque, la fuerza vital, lo primero.
Sus vidas rebosan de energía, vitalidad y pasión. Veremos a aries corriendo, luchando, marcando territorio, no solo para competir sino también para liberarse de cuálquier lazo que intenta retenerlo. Vive el instante, es espontáneo, tiene tanta fuerza que muchas veces esto lo vuelve torpe, apurado.
Para reconocer a los Arianos, basta con observar su manera de llegar, fugaz, sin tener cuidado, simplemente haciéndose lugar a los codazos. Aries arremete sin pensar, habla sin reflexionar, se precipita, es ansioso e impaciente, no tolera la indecisión ni la parsimonia, tiene reacciones rápidas y breves empieza las cosas, pero no las termina, es indisciplinado y en ocasiones violento.
Su peor defecto es creer que no hay otros como el. Tiene mucha energía en potencia, aún sin forma, ni conciencia de sí. Es aventurero, le gustan las novedades y además es franco y directo.
Necesita siempre llevar la delantera, no le gusta que lo detengan. Mentalmente son rápidos, les gusta hablar mucho y tienen ideas como chispas, brotan con rapidez y sin parar.
La cabeza, el rostro. Activa su energía mediante masajes en las sienes.
Aquellas en las que intervenga el coraje, la acción, el riesgo, la fuerza, el movimiento y la velocidad. No lo encontrarán en tareas de equipo o conjunto, no porque sea solitario, sino porque no registra a los otros y menos si no son como él. Es independiente y osado solo se detiene cuando está verdaderamente cansado o hambriento.
Aries es de fuego, el ardor y la impulsividad dominan a este signo. No es raro que pierdan el equilibrio y sean por momentos pasionales, especialmente en la cama.
Aries es un signo de fuego y, en el amor, se caracteriza por ser apasionado, impulsivo y aventurero. Son personas que disfrutan de la emoción y la intensidad en sus relaciones amorosas y no tienen miedo de tomar la iniciativa para conseguir lo que quieren.
A veces va de frente demasiado rápido y sin rodeos. Suele ser enamoradizo. Le gustan los comienzos donde hay mucha adrenalina y pasión y cuando eso no perdura en el tiempo se aburre y se va sin importarle los sentimientos de la otra persona.